Granos de maíz, cebolla, aceite vegetal comestible, agua, sal yodada y ácido cítrico (E330).
Hecho en México por San Miguel, nacida en 1967 en San Miguel de Allende, México, la marca fue fundada por una familia con el objetivo de cuidar la naturaleza, su tierra, sus campos y su gente. Sembrando, cuidando, cosechando y replantando de forma sostenible, respetando siempre los ciclos de la naturaleza para obtener los mejores sabores, nutrientes y pureza que nos brinda el círculo dorado: Tierra, Agua y Sol. Hoy, más de cuarenta años después, San Miguel es una empresa que se ha adaptado a los nuevos tiempos, con proyección internacional y una amplia gama de productos elaborados con recetas originales y tradicionales de la comida mexicana. Su pasión es la comida y la siembra del amor; con el objetivo de producir, envasar y distribuir los mejores ingredientes de México y el mundo.
El Cuitlacoche San Miguel, conocido también como “trufa del maíz”, es un ingrediente preciado de la cocina mexicana, con un sabor terroso y rico, similar a los champiñones. Para un almuerzo o una cena auténtica, úsalo para preparar las clásicas quesadillas de cuitlacoche: calienta una tortilla de maíz, añade una capa de cuitlacoche escurrido, cebolla picada y queso fundido. Doble la tortilla por la mitad y cocínala en una plancha hasta que el queso se derrita y la tortilla esté ligeramente dorada. Sirve con salsa verde o crema agria para un toque cremoso que realza el sabor único del cuitlacoche.
Para un aperitivo sofisticado, puedes utilizar el cuitlacoche para rellenar unos vol-au-vent salados. Mezcla el cuitlacoche con cebolla salteada y nata, luego rellena las bases ya listas y hornéalas durante unos minutos. El resultado es un aperitivo elegante y original que une la tradición mexicana con una presentación gourmet, perfecto para sorprender a tus invitados con un ingrediente raro y delicioso.
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